Este es mi homenaje a quien hasta hoy fue un buen compañero.
Es una tortuga de tierra. Desde hace 15 años estamos juntas.
No puedo contar cómo ni donde nos conocimos. Sólo que siempre he creído que le salvé de una muerte segura.
Decidí llamarla Shamarcanda, con h intercalada, hasta que meses después descubrí que era tortuga macho y pasó a ser Shamy.
Quizá te preguntes si se puede llegar a querer a una tortuga. Pues no sé a otras pero Shamy se lo curró desde el primer día, llegando a ser un miembro más de la familia.
Algunas personas creen que las tortugas son frías que no transmiten. Será porque no las han visto bostezar por la mañana, restregarse los ojos con las patas delanteras para terminar de desperezarse, perseguir los pies descalzos obsesionadas por los dedos, o volar como gacelas cuando un ruido las asusta.
Saint-Exupéry en El Principito explica muy bien lo que quiero decir:
-¿qué significa domesticar?
- Es una cosa demasiado olvidada- dijo el zorro- Significa crear lazos.
-¿Crear lazos?
-Sí- dijo el zorro- Para mí no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo..."
Shamy tenía sus pequeñas manías, esas que la hacen diferentes de todas la demás:
comía un tipo concreto de lechuga, le encantaban las rosas (nada de claveles), y cuando mordía fresas le salía un hilillo de agua rosada por la nariz...
Paseando por el jardín se entusiasmaba de ver tanta hierba y cuando quería comer lanzaba mordiscos al viento hasta que atinaba, porque era estrábica.
A veces alguien se olvidaba de guardarla y te la encontrabas en la cocina o en el dormitorio... entonces te miraba tranquila durante unos segundos y seguía caminando.
Tengo un perro. Sé muy bien la diferencia de lo que uno y otro podían transmitir (que no comprender). Sé que es distinto... pero sabes? no podría decidir entre uno de los dos. Y la pérdida de uno, me entristece.
Los animales sienten y transmiten, comparten nuestras vidas desde lo que son...
Hoy mi perro se tumbó a observar mientras enterrábamos a Shamy, creo que sabía lo que estaba ocurriendo... se fue su amigo.