jueves, 19 de junio de 2008

Una como tantas

Había oído hablar de Ella hace tiempo.
Era universitario y la historia que escuchaba otra leyenda urbana, de las que se cuentan en las fiestas con una cerveza en la mano.
Entonces no sabía su nombre. Lo importante era la segregación de jugos y risotadas que todos soltaban.
Al terminar la carrera la leyenda formaba parte de él. Distintos narradores, diversos matices, que rozaban el absurdo por contradictorios.

Años más tarde, en una cena de empresa, volvió a escucharla.
Cinco compañeros habían continuado la juerga y agotados tomaban la penúltima en casa de uno de ellos.
Pero aquella vez fue distinta. Borrados ya todos los detalles de pornografía barata, encontraba la esencia , detalles que la hacían real y un apodo. La mujer protagonista, el deseo primitivo, era conocida como La Estatua.

Hace muchos años una joven llegó a su noche de bodas.
Virgen, como era la costumbre, vistió las mejores galas para la ocasión.
Marido y esposa se enfrentaban a la prueba que tanto habían esperado, pero en desigualdad, pues él conocía los placeres de la cama y era maestro en alguno de sus secretos.
Ella se desnudó y él quedó paralizado por su belleza.
Los intentos de ella por avivar la llama fueron inútiles, pues sus manos eran torpes.
Ni los besos ni las palabras de amor, consiguieron que él moviera un sólo músculo. Y así agotada de suplicar y llorar ,cayó rendida.

Al amanecer él dejó la casa y una carta en la que explicaba que tal visión le imposibilitaba consumar el matrimonio. No podía mancillar tan divina creación y por consiguiente el contrato quedaba anulado
.

Enloquecida decidió destruir su cuerpo, deformándolo y marcándolo:convertirlo en repugnante.
Al mismo tiempo aprendió las artes amatorias. Pagó hombres y mujeres, memorizó cada movimiento, caricia y beso humano. Luego invocó a los dioses para que le enseñaran el resto.

Preparada a dar placer, comportándose como estatua, compró una casa en las afueras. Y allí , en la oscuridad de los pasillos, se forjó la leyenda.


Lo bueno de la historia era que dejaba volar la imaginación, puertas abiertas para mentes calenturientas. Resultado: un sinfín de anécdotas de lo que allí ocurría. Sin embargo, en las muchas veces que la oyó, dos detalles se repetían:
orgasmos eternos y una mueca ladeada en los labios de ella, que precedía, como anunciatoria, el placer que se avecinaba.
Sobre quienes eran los elegidos, cómo eran seleccionados y conducidos a la casa, cada cuál contaba lo que quería. Siempre había un amigo, del hermano, de un vecino... que daba fe de lo que el narrador narraba.

La idea de la mujer estatua caló hondo.
Le excitaba jugar con sus amantes, aunque fracasara: pues tarde o temprano terminaban por moverse.
Con el tiempo sus excentricidades volaban en las bocas femeninas y alguno de sus amigos bromeaba al respecto.
Por eso cuando recibió la llamada no se sorprendió.
Una voz masculina le indicaba que La Estatua requería su presencia, dejando dirección , fecha y hora del encuentro.
Decidido a disfrutar del regalo, aceptó sin reparos.

14 comentarios:

Belén dijo...

Pues si que es bonita la leyenda, si señor...

besicos

boticcario dijo...

A mi también me ha gustado la leyenda y como nos la has contado.

Besos

Ginebra dijo...

Tequila, es una historia muy interesante. Me parece que el marido-esposo perdió la oportunidad de amar de verdad la belleza y disfrutar con ella. Estatua, aprendió las artes amatorias, pero se quedó sola, sin amor, creo yo.
Besos y buen finde.

Silvia_D dijo...

... una mujer herida que reparte sus pedazos...

Nena, menuda historia y que bien narrada, se complementa perfectamente con mi post sobre la lujuria... estamos conectadas ;))

... una mujer despechada que reparte sus pedazos...

Besitos, amiga^^

Eólico dijo...

Esta vez estaba mucho más fácil.
Me lo has puesto a egg.
Lo pillé ya en el primer párrafo......
"Segregación de jugos que todos soltaban" = ORGÍA
El resto fue joder y cansar..No,no, perdona...Quiero decir ...Coser y cantar. SOLUCIÓN: La orgía de despedida de soltera que organizaste en el instituto anatómico forense, junto a tus compañeros de Universidad.
Un beso (si queda sitio)

interpreta-sones dijo...

pues yo ando despistado, me temo. una mujer-estatua que elige ser repugnante y se prepara a conciencia para dar placer... pero cómo!! por hipnosis?
(no entiendo nada)

Anónimo dijo...

Hay leyendas que no quieren ser entendidas, solo escuchadas… O no ;)

Besos.

tequila dijo...

buenas: gracias por los comentarios, en esta y otras entradas, se agradece que siempre esteis ahí aunque lo que escriba no tenga demasiado sentido.

Raúl pues tienes razón, en verdad la historia no está terminada o no como en un principio pensé.
Lo cierto es que blogger no me funciona bien y faltaría el desenlace.Lo he escrito muchas veces y no me permitía guardarlo, ni con corta y pega, ni dejandolo para otro día. Me lo sé de memoria,palabras ,puntuación y entonación... al final me ha empezado a dar yuyu la Estatua y he pensado que por algo será que termina ahí, quizá fuese lo mejor o quizá sea como dice Hasta... de todas maneras así se queda.
Podría escribir sobre la leyenda que no dejaba ser contada, jaja

Besos

Ginebra dijo...

pués lo siento, nena, pero con lo coti que soy no me quedo sin saber el final, jajajaj. ¡inténtalo otra vez, andaaa, guapa!!!!
Bromas aparte, que pases un buen fin de semana, maja!!!!

Argeseth dijo...

A mi se me hace que el esposo decidió salir del clóset esa noche y le salió con ese rollo a la pobre muchacha ingenua.
Después ya no fue por ingenuidad sino por el puro gusto. XD
Saluditos.

Silvia_D dijo...

Hola, nena, feliz domingo.

Besos^^

Sergal dijo...

Fantástica y sórdida historia. No deja indiferente.
Me quito el sombrero ante tu buena pluma.
Será un placer enlazarte. Si no lo deseas, házmelo saber y lo quito.
Saludos

Anónimo dijo...

Como siempre tu con tus historias en las que nos haces leer y releer, darle unas vueltas, y en fin, que me gustado la leyenda y tu forma de contarla.

besazos

Pd:Este finde me acordé de ti, hicimos un carrete en el depa de un amigo y lo mas solicitado de la noche fueron los temas de Chambao que andaba trayendo en mi Ipod, los que me enviaste ;) .

Anónimo dijo...

que tarde llego, pero en fin, no puedo contenerme.
imagino que la estatua después de conocer las mil artes del amar encontró lo que buscaba y al fin, se quitó esa espinita ya oxidada por los años que tanto la molestaba.
salud-saludos