lunes, 11 de febrero de 2008

Él es locutor de radio.

Le descubrí con la vista y me cayó gordo,gordo. Tuve que dejar el programa y prohibir que se viera estando yo en la misma habitación. Pero ya no era manía mía es que mi cuerpo somatizaba la musiquita de inicio del programa y mis brazos se llenaban de granitos lascivos a los que tenía que restregar una y otra vez .

Varios años después me enganché a una voz, bueno también me enganché a su cabeza, a su sentido del humor, a su risa, comentarios sarcásticos, ummmm rico-rico.
Pasé meses disfrutando trayectos de coche y tratando de hacer coincidir mis traslados con sus programas.
En uno de esos viajes callejeros me acompañanaba mi hermanaba.

-Estás bien? Coño, por qué babeas, que asco!!

La conté mi aficción por el locutor y me preguntó si estaba bueno para hacerme segregar de aquella manera.

-Curiosidad? ninguna, no lo necesito, que nó, no pienso buscar una foto. Yo no soy de esas.

Unos dias después le escuché estando en casa. Y sabiendo que nadie me miraba , tecleé su nombre en google, cerré los ojos, crucé los dedos y me preparé a disfrutar.

Un sock.Segregación y erupciones en perfecta armonía.

Y aquí estoy con una nueva teoría filosófica-vital sobre los sentidos.Analizando las distorsiones a las que someten mi percepción de la realidad. Planteándome si el hecho de dar un par de lametones a mi jefe me haría dejar de sentir que es un auténtico capullo.

1 comentario:

Lúzbel Guerrero dijo...

TEngo una pregunta para Ud. MI CUATE:
¿Cómo se llamaba su hermanaba?