viernes, 31 de julio de 2009

Pausada

Son muchos los que temen los silencios, que no el silencio. Este último expresa por si mismo. Tiene entidad propia, causa, cuerpo... Denota lo que el emisor piensa, siente, o una situación gerúndica (pensando, sintiendo) consecuencia de algún agente exterior.
El silencio puede compartirse, disfrutarse. Los silencios no: son losas o morteros que anteceden a éstas.
No temo el silencio, ni siquiera en versión coral. Lo que me angustia son las pausas por su condición híbrida. Esos segundos, minutos u horas en que te agitas buscando el sonido, con una expectación y desesperación que acabalga pensamientos, tensa el cuerpo, agarrota el ánimo.
Las pausas no se pueden disfrutar, no dan calma a las miradas, y no existió jamás actor que transformara en sonrisa la mueca que se dibuja en los labios.
Sin embargo, hay pausas que incitan a pensar y pausas que incitan a pensar. Y aunque la construcción gramatical sea la misma, existe gran diferencia semántica entre ambas: tan real, tan palpable, como el peso o levedad que da intuir las palabras que llegarán luego.

15 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

A mí me gustan todos los silencios.

Sulfamidas Smith dijo...

Yo las pausas que más temo son la que vienen después de que les pregunte: "¿Te ha gustado?

TORO SALVAJE dijo...

Esas pausas son pozos tremendos.
Yo también las temo.

Saludos.

Belén dijo...

Yo cuando consigo compartir un silencio con alguien y no sentirme incómoda... buf... eso es amor :)

Besicos

ybris dijo...

Tienes razón. Al lado de las pausas que incitan a pensar hay pausas inquietantes.

Un abrazo.

Jazz dijo...

Cariño, solo serán unos días hasta que te tranquilices. Luego te sacarán de ese recinto acolchado y te subirán a planta con los demás lo... pacientes. Pronto se acabarán todas esas horribles pausas y silencios, te quitarán ese incómodo camisón con las mangas cosidas y ya podrás seguir agujereando cráneos como si tal cosa. Ten un poco de paciencia, yo estaré... tu madre estará a tu lado en todo momento.
¡Sorpresa! Te he traído tu juguete favorito ...
Siempre ex-tuyo:
Jazz

interpreta-sones dijo...

...

(es un silencio cómodo, para disfrutar)

Oteaba Auer dijo...

A las buenas Tequila...de tiempo en tiempo te haces oir hasta en esos silencios o pausas no deseados que, a veces, gritan diciendonos cuan mal nos sentimos...Sean los silencios o el silencio pueden tener más peso en la expresión de las palabras. Administrarlos es todo un arte que nunca se termina de aprender.
Un abrazo preciosa

Anónimo dijo...

"Dicen que cuando un silencioo se aparecia entre dos, era que pasaba un angel que les robaba la voz..eras el mas terrible, el implacable, el mas feroz..."(Silvio Rodriguez) ♬♫♪

besazos Tequila

Vigilante dijo...

Recuerdo algunos largos silencios mirando unos ojos que pensé que querían hablar, alguna vez pensé que eran incómodos, ahora los echo de menos...

Si me faltaran las palabras,
o si me ves mirando a nada,
busca señales que te puedan mostrar,
que queda luz en mi mirada...

(Silencio - Aurora Beltran con Bunbury)

Ginebra dijo...

Hola querida y "silenciosa" Tequila, no sabía que habías publicado, te creía yo de vacaciones hasta que hiciste un comentario en mi blog. Como te dije allí, espero que el verano esté siendo grato para tí.
Veo que "nuestro Jazz" sigue igual de heavy, no hagas caso a sus regalos, yo te envío otro mejor y más efectivo para estas situaciones
difrútalo

Pau Llanes dijo...

No sé qué pero algo me llamó en mi sueño... Aun sonámbulo vine a tu casa de letras que creía cerrada y abandonada, no sé por qué... Abrí los ojos bien abiertos para leerte de nuevo y compartir unos caballitos; tú de tequila añejo y reposado, yo de mezcal por supuesto... Ahhh... creo qué fue el milagro. Me nombrabas aun sin querer... Pau-sado te leo entre sueños... Volveré una vida de éstas.

Sirena Varada dijo...

Querida Tequila, el silencio es mi mejor consejero", me explicaron una vez. Ese consejero era un malvado. El silencio es también un arma arrojadiza que, a veces, rompe y acaba en ti para tener un punto de referencia en un ambiguo todo de anodino tono.
Acaso las pausas son las brisas que vienen a conquistar el sueño roto de un amargo despertar también dormido y en silencio compuesto.

Un beso

Anónimo dijo...

las palabras, los gestos, las miradas y hasta los silencios, generan sonrisas que hacen por instantes caminar a dos dedos del suelo.
el viento sopla, de algún lugar se alimentará!!

salud-saludos
la verdad, no sabía que decir. gran texto.

Anónimo dijo...

Creo que, como tú dices, las pausas no se pueden disfrutar. Los silencios, sí; aunque, como dice Sirena, hay silencios que son armas arrojadizas, quizá porque están entre una pausa.
Un abrazo